miércoles, 18 de marzo de 2020

El Coronavirus y más vainas raras

Encerrados en Madrid no hay mucho que hacer y a pesar que no poseo televisión, no me gusta estar desinformado. Y es que en abril de 2014 publiqué un artículo titulado "Iluminati New World Order" igualmente que el juego de rol creado por Steve Jackson, en el cual analizábamos aspectos de la trama que durante los años de desarrollo y publicación estuvieron sumidos en un halo de misterio y conspiración. En dicho juego es posible encontrar cartas que describen situaciones y otras "vainas raras" relacionadas con la actual pandemia de coronavirus (COVID-19) que podría resultar en un verdadero desastre.

Dos de las cartas de juego de INWO que nos hacen una vez más citar a Steve Jackson, son "Center for Disease Control" y "Epidemic". Estas cartas son interesantes porque la primera representa a un supuesto centro de control de enfermedades de carácter gubernamental, que puede tanto prestar servicio para aliviar como para destruir. Mientras que la segunda carta (epidemia) especifica que no se trata de un ataque instantáneo y parece indicar que el ataque va a ocurrir de manera ofuscada, con las personas enfermándose en diferentes momentos y lugares después del ataque, matando a las personas en diferentes periodos de tiempo después de la infección inicial.




"Centro Para el Control de las Enfermedades"

"Al actuar, el CDC (Centers for Disease Control) puede suministrar alivio a una devastada localización. Si el CDC hace un ataque directo para destruir un lugar, puede usar la guerra biológica y sumará 15 puntos por el ataque. Si el ataque falla, la CDC es automáticamente destruída por el dueño del lugar atacado"





"Epidemia"

"¡Desastre! Este es un ataque para destruir cualquier Lugar. No requiere una acción. Su poder es 14. Este no es un ataque instantáneo, otros grupos pueden interferir normalmente. Si el ataque tiene éxito, el objetivo es Devastado. Este ataque no puede actualmente destruir el objetivo."


El objetivo de ello es el control de la población, a través de estrategias redomadas como sucede con la carta Desastres Combinados. 



"Combined Disasters"

"Tu puedes combinar dos desastres en el mismo lugar, siempre y cuando ambos sean elegibles para ser utilizados sobre. (...)."





"Population Reduction"

"Demasiadas personas haciendo demasiados problemas, y no lo suficiente como para amar ..."

- Genesis

"La destrucción de hasta los lugares enormes cuenta cómo dos grupos que alcanzan su Meta Básica (o cómo dos grupos destruidos para cada uno), pero no puede contar ningún otro grupo destruido para esa meta. (Y recuerda, no importa qué, solo puedes contar tres cartas dobles para tu Meta Básica. (...)"

Básicamente lo que nos trata de decir el juego es que existen estrategias para alcanzar el control total, y una de ellas es la reducción de la población mundial.



Especulaciones

Se ha especulado bastante acerca del origen del actual coronavirus. Unos dicen que se trata de una arma biológica creada por Estados Unidos en el contexto de la guerra comercial que mantiene con China, otros aseguran que proviene de animales mal cocinados (murciélago) en algún mercado de Wuhan (China) o que podría haber sido transmitido desde animales susceptibles de hospedar a este agente patógeno al ser humano por contacto directo.

Sin embargo cuando comenzamos a investigar tratando de apartar la paja, nos topamos con artículos interesantes de carácter conspiranoico, como el de la Asociación de Consumidores Orgánicos que es una organización social que promueve campañas por la salud, la justicia ambiental, la soberanía alimentaria, la agricultura orgánica, el comercio justo y el combate al cambio climático a través de proyectos regenerativos.

Aunque siempre con escepticismo y considerando la postura política de la organización, vemos que en su artículo del 12 de marzo de 2020, hacen eco de otro artículo escrito el 8 de marzo de 2020 por el Dr. Joseph Mercola, en el cual explica su perspectiva acerca de todo lo sucedido en torno a la epidemia de coronavirus.

Mercola explica que el virus COVID-19 es una quimera o como vulgarmente diríamos un "chamullo". Este virus incluiría al SARS, un coronavirus diseñado como arma biológica, junto con material genético del VIH y posiblemente virus de la gripe. Dicho así ya da miedo, entonces ¿cómo podemos estar seguros que la supuesta conspiración es la propia conspiración que busca promover la psicosis colectiva con el objetivo de control?.


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Inicialmente el virus fue etiquetado como 2019-nCOV y posteriormente renombrado como COVID-19 por la Organización Mundial de la Salud. El primer caso se informó el 21 de diciembre de 2019, en Wuhan, provincia de Hubei (China). Según Joseph Mercola los síntomas incluyen fiebre, dificultad para respirar, tos severa, neumonía, que en casos más graves pueden resultar en un deterioro de la función renal, así como insuficiencia hepática.

El 21 de enero de 2020, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, confirmaron el primer caso de un paciente en el estado de Washington, quien había visitado Wuhan en fechas recientes. Por otra parte Francis Boyle, quien cuenta con una licenciatura de la universidad de Chicago, un título en leyes (abogado) de Harvard y un Ph. D. en ciencias políticas, comparte la teoría con el Dr. Mercola sobre el origen bélico de este nuevo coronavirus.

La estimación oficial es un período de incubación de 14 días, pero un experto en salud británico considera que podrían ser 24 días, y los expertos en guerra biológica de Corea del Norte consideran que podrían ser 30 días. El primer reporte de un caso de infección causada por COVID-19 fue el 1 de diciembre de 2019. En función del período de incubación, que aún se desconoce, la pista inicial, si es que existe alguna, es que podría haber ocurrido en algún momento de noviembre de 2019.

Joseph Michel Mercola
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Antes de continuar debemos preguntarnos ¿Quien es exactamente el Dr. Mercola? y ¿Quien es Francis Boyle a quien tanto cita Mercola?.

Joseph Michael Mercola (nacido el 8 de julio de 1954) es un defensor estadounidense de la medicina alternativa, médico osteopático y empresario de Internet, que comercializa suplementos dietéticos y dispositivos médicos, algunos de los cuales son controvertidos. Hasta 2013 Mercola operaba el "Centro de Salud Natural Dr. Mercola" (anteriormente el "Centro de Bienestar Óptimo") en Schaumburg, Illinois. Escribió los libros The No-Grain Diet (con Alison Rose Levy) y The Great Bird Flu Hoax. En su sitio web, Mercola y sus colegas abogan por una serie de nociones alternativas de salud no comprobadas, incluidas las posturas de homeopatía y antivacuna que se han enfrentado a críticas persistentes. Mercola es miembro del grupo de defensa política Association of American Physicians and Surgeons, así como de varias organizaciones de medicina alternativa.

Por otra parte Francis Anthony Boyle (nacido el 25 de marzo de 1950) es un abogado estadounidense de derechos humanos y profesor de derecho internacional en la Facultad de Derecho de la Universidad de Illinois. Se ha desempeñado como abogado de Bosnia y Herzegovina y ha sido un firme defensor de los derechos de los pueblos indígenas y palestinos.

Sirvió en la junta directiva de Amnistía Internacional, como consultor del Comité de Servicio de Amigos Americanos y en la Junta Asesora del Consejo de Genética Responsable. Redactó la legislación nacional de implementación de los Estados Unidos para la Convención de Armas Biológicas, conocida como la Ley Antiterrorista de Armas Biológicas de 1989, que fue aprobada por unanimidad por ambas Cámaras del Congreso de los Estados Unidos y promulgada por el presidente George H. W. Bush.

Probablemente sea más útil escuchar directamente las declaraciones de Boyle que el eco redundante de Mercola. Según Francis Boyle cree que la enfermedad infecciosa escapó del laboratorio de Bio-seguridad Nivel 4 (BSL-4) en Wuhan, China. Él cree que el virus es potencialmente letal y un arma de guerra biológica ofensiva o un agente de armas de guerra biológica de doble uso genéticamente modificado con propiedades de ganancia de función, razón por la cual el gobierno chino originalmente trató de ocultarlo y ahora está tomando medidas drásticas para contener eso. El laboratorio Wuhan BSL-4 también es un laboratorio de investigación especialmente designado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Dr. Boyle sostiene que la OMS sabe muy bien lo que está sucediendo.




Cuando se les cuestionó sobre los rumores de que el virus COVID-19 podría haber sido robado de un laboratorio de alta seguridad en Winnipeg, Canadá, Boyle indicó que eso también podría ser una posibilidad, sin embargo las instalaciones NBS-4 de Wuhan ya trabajan en esto desde antes diseñando un arma biológica que incluía el SARS, que es un tipo de coronavirus.

El SARS ya se había filtrado dos o tres veces, y parece que los chinos estaban acelerando la potencia del mismo, que es lo que parece manifestar el COVID-19. Las pandemias se utilizan reiteradamente para promover un estado de control restringiendo la libertad de la población.



Teorías conspiracionistas

Ahora bien, cuando leemos Wikipedia observamos que existe un enlace llamado Misinformation related to the 2019–20 coronavirus pandemic el cual informa que después del brote inicial de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), surgieron en línea teorías de conspiración y desinformación sobre el origen, la escala y varios otros aspectos de la enfermedad. Varias publicaciones en redes sociales afirmaron que el virus era un arma biológica con una vacuna patentada, un esquema de control de población o el resultado de una operación de espionaje.

Ahora bien, en síntesis existen dos teorías que coinciden con el panorama geopolítico y estratégico global:


1. Arma biológica china

En enero de 2020, la BBC publicó un artículo sobre información errónea sobre el coronavirus, citando dos artículos del 24 de enero de The Washington Times que afirmaban que el virus era parte de un programa chino de armas biológicas, con sede en el Instituto de Virología Wuhan.

Posteriormente el Washington Post publicó un artículo que desacredita la teoría de la conspiración, citando a expertos estadounidenses que explicaron por qué el instituto no era adecuado para la investigación de armas biológicas, que la mayoría de los países habían abandonado las armas biológicas como infructuosas, y que no había evidencia de que el virus fuera modificado genéticamente. Según Richard Ebright, el genoma y las propiedades del virus, no habría indicios de que se tratara de un virus modificado, profesor de biología química en la Universidad de Rutgers.

Por otra parte, Tim Trevan, un experto en seguridad biológica con sede en Maryland, dijo que la mayoría de los países habían abandonado en gran medida su investigación de armas biológicas después de que años de trabajo resultaron infructuosos.

El Laboratorio Nacional de Bioseguridad de Wuhan es una instalación de "Nivel de bioseguridad de nivel celular 4", lo que significa que tiene un alto nivel de seguridad operativa y está autorizado para trabajar en patógenos peligrosos, incluido el ébola. Los que ingresan al laboratorio de nivel 4 usan bolsas de aire y trajes protectores. Los desechos, e incluso el aire, se filtran y limpian mucho antes de salir de las instalaciones.

Milton Leitenberg, un experto en armas químicas de la Universidad de Maryland, dijo que él y otros analistas de todo el mundo habían discutido la posibilidad de que el desarrollo de armas en el laboratorio de Wuhan pudiera haber provocado el brote de coronavirus en una cadena privada de correo electrónico, pero que nadie había tenido encontrado evidencia convincente para apoyar la teoría.

En febrero de 2020, el senador estadounidense Tom Cotton (R-AR) y Francis Boyle, profesor de derecho, sugirieron que el virus podría haber sido una arma biológica china, mientras que en opinión de numerosos expertos médicos no hay evidencia de esto.

El comentarista político conservador Rush Limbaugh dijo en The Rush Limbaugh Show, el programa de radio más popular en los Estados Unidos, que el virus probablemente era "un experimento de laboratorio ChiCom" y que los chinos estaban usando el virus y la histeria mediática que lo rodeaba, para derribar Donald Trump.

The Financial Times informó del experto en virus y co-líder mundial del investigador de coronavirus, Trevor Bedford, quien dijo que "No hay evidencia alguna de ingeniería genética que podamos encontrar", y que "la evidencia que tenemos es que las mutaciones [en el virus] son ​​completamente consistentes con la evolución natural ". Bedford explicó además: "el escenario más probable, basado en el análisis genético, fue que el virus fue transmitido por un murciélago a otro mamífero entre 20 y 70 años atrás. Este animal intermediario, aún no identificado, lo transmitió a su primer huésped humano en la ciudad de Wuhan a fines de noviembre o principios de diciembre de 2019 ".

El 29 de enero, el sitio web y blog de noticias financieras ZeroHedge sugirió, sin evidencia, que un científico de la WIV creó la cepa COVID-19 responsable del brote de coronavirus. Zerohedge enumeró los detalles de contacto completos del científico supuestamente responsable, una práctica conocida como doxing, al incluir el nombre del científico, la foto y el número de teléfono, sugiriendo a los lectores que "le hagan una visita [al científico chino" si quieren saber " qué causó realmente la pandemia de coronavirus". Más tarde, Twitter suspendió permanentemente la cuenta del blog por violar su política de manipulación de plataformas.

El diputado Tobias Ellwood, presidente del Comité de Defensa de la Cámara de los Comunes del Reino Unido, también cuestionó públicamente el papel del Instituto Wuhan de Productos Biológicos del Ejército chino y pidió una "mayor transparencia sobre los orígenes del coronavirus". Así mismo, South China Morning Post informó que uno de los principales investigadores del Instituto, Shi Zhengli, fue el foco particular de los ataques personales en la sociedad china.


2. Arma biológica Estadounidense

No es curioso observar que aquellos que sostienen esta hipótesis proceden de todos los países declarados abiertamente anti-estadounidenses.


2.1 Acusación rusa

El 22 de febrero, funcionarios estadounidenses alegaron que Rusia está detrás de una campaña de desinformación en curso, utilizando miles de cuentas de redes sociales en Twitter, Facebook e Instagram para promover deliberadamente teorías de conspiración infundadas, alegando que el virus es un arma biológica fabricada por la CIA y los EE. UU. está librando una guerra económica contra China utilizando el virus. El subsecretario de Estado en funciones para Europa y Eurasia, Philip Reeker, dijo que "la intención de Rusia es sembrar la discordia y socavar las instituciones y alianzas de Estados Unidos desde dentro" y "al difundir la desinformación sobre el coronavirus.  Rusia niega la acusación, diciendo "esta es una historia deliberadamente falsa ".


2.2 Acusación iraní

Según Radio Farda, el clérigo iraní Seyyed Mohammad Saeedi acusó al presidente estadounidense Donald Trump de atacar con coronavirus "para dañar su cultura y honor". Saeedi afirmó que Trump está cumpliendo su promesa de atacar sitios culturales iraníes, si los iraníes se vengan del ataque aéreo estadounidense que mató al comandante de la Fuerza Quds Qasem Soleimani.

La personalidad de la televisión iraní Ali Akbar Raefipour afirmó que el coronavirus era parte de un programa de "guerra híbrida" emprendido por los Estados Unidos en Irán y China.

El general de brigada Gholam Reza Jalali, jefe de la Organización de Defensa Civil iraní, afirmó que el coronavirus es probablemente un ataque biológico contra China e Irán con objetivos económicos.

Hossein Salami, jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC), afirmó que el brote de coronavirus en Irán puede deberse a un "ataque biológico" de Estados Unidos. Varios políticos iraníes, incluidos Ali Khamenei, Hossein Amir-Abdollahian, Rasoul Falahati, Alireza Panahian, Abolfazl Hasanbeigi y Gholamali Jafarzadeh Imanabadi, también hicieron comentarios similares. Sin embargo, el viceministro de salud de Irán, Reza Malekzadeh, rechazó la teoría de la guerra biológica.

El ex presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad envió una carta a las Naciones Unidas el 9 de marzo, alegando que "está claro para el mundo que el coronavirus mutado se produjo en el laboratorio" y que COVID-19 es "una nueva arma para establecer y / o mantener ventaja política y económica en el ámbito mundial ".


2.3 Acusación china

Según The Economist, con sede en Londres, Internet de China está lleno de teorías de conspiración acerca de que COVID-19 es la creación de la CIA para mantener a China bajo control. Aunque la guerra biológica contra las tropas chinas en la guerra de Corea solo se considera una acusación en los Estados Unidos, se considera historia oficial en China, lo que ayuda enormemente a que estas nuevas teorías ganen credibilidad.

Múltiples artículos de conspiración en chino de la era del SARS reaparecieron durante el brote con detalles alterados, alegando que el SARS es una guerra biológica realizada por los Estados Unidos contra China. Algunos de estos artículos afirman que BGI Group de China vendió información genética de los chinos a los EE. UU., Y luego los EE. UU. Pudieron desplegar el virus específicamente dirigido al genoma de los individuos chinos.

El 26 de enero, el sitio de noticias militar chino Xilu publicó un artículo que detalla cómo el virus fue artificialmente combinado por los Estados Unidos para "atacar con precisión a los chinos". El artículo fue eliminado después de principios de febrero.

Algunos artículos en sitios populares en chino también han arrojado sospechas sobre los atletas militares estadounidenses que participaron en los Juegos Mundiales Militares Wuhan 2019, que duraron hasta finales de octubre de 2019, y sugirieron que desplegaron el virus. Afirman que la actitud de falta de atención y los resultados desproporcionadamente inferiores a la media de los atletas estadounidenses en los juegos indican que podrían haber estado allí para otros fines y que en realidad podrían ser agentes de bioguerra.



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Luego existen acusaciones desde el mundo árabe, Filipinas, Venezuela, otras tantas que apuntan a una conspiración Sionista, operaciones de espionaje que algunas personas afirman que el coronavirus fue robado de un laboratorio de investigación de virus canadiense por científicos chinos, citando un artículo de noticias de la Canadian Broadcasting Corporation (CBC) en julio de 2019. El CBC afirmó que su informe inicial estaba distorsionado por información errónea, y que Eric Morrissette, jefe de relaciones con los medios de Health Canada y la Agencia de Salud Pública de Canadá, dijo que la teoría de la conspiración "no tenía una base fáctica". Además, aunque los científicos chinos habían enviado muestras de enfermedades a Beijing, ninguna de las muestras enviadas durante la transferencia del 31 de marzo de 2019 desde Winnipeg, Canadá a Beijing, China, era el coronavirus actual.

Esto último es bastante sospechoso, considerando que Francis Boyle expuso aunque de manera escueta, que esto podría ser una posibilidad. Además, al parecer la ubicación actual de los investigadores chinos desaparecidos es confidencial, pendiente de investigación por la Real Policía Montada de Canadá. Tampoco existen pruebas fehacientes disponibles públicamente de que los científicos chinos desaparecidos fueron responsables de enviar los patógenos a China.

Ahora bien, según el artículo de Wikipedia Misinformation related to the 2019–20 coronavirus pandemic, en medio de la epidemia de coronavirus, un supuesto investigador asociado senior y experto en guerra biológica del Centro de Estudios Estratégicos Begin-Sadat, se había refirido a una conferencia de prensa de la OTAN, en la cual se identificaron sospechas de espionaje como la razón detrás de las expulsiones del laboratorio, pero esto no se sugeriría que el coronavirus se haya tomado del laboratorio canadiense o que sea el resultado de una investigación de defensa contra armas biológicas en China.

Finalmente existe la hipótesis del "esquema de control de la población" creado por el Instituto Pirbright en Inglaterra y por el ex CEO de Microsoft Bill Gates.



Consideraciones

Primero que todo es evidente que las acusaciones parecen una partida de ping-pong, en la cual las más pintorescas parecen simplemente el intento de unos por ganar un minuto de fama a costa de la incertidumbre y paranoia de otros. Como sea el caso, los cierto es que obviando el negocio en torno a los supuestos remedios y todo tipo de compuestos para la desinfección, guantes desechables y mascarillas, me parece curioso que se insista tanto en desmentir noticias falsas, ya que si una noticia es falsa puede alterar de tal manera el comportamiento económico y organizacional de una sociedad, ¿no sería mejor utilizar dicha inercia para favorecer el objetivo de la conspiración? y preguntémonos una cosa ¿cómo favorecemos el objetivo de una conspiración si en la actualidad es tan difícilmente mantener un secreto?. Pues no hay que ser Maquiavelo para comprender que si no es posible ocultar algo, es más conveniente ponerlo al descubierto sacándole importancia y sembrando la confusión con tentativas en torno a una cuestión que no es posible constatar para un ciudadano promedio que no posee conocimientos de un biólogo especialista, en simples palabras, sigo pensando que "la gran conspiración es la conspiración en si misma?. Porque dígame usted, acaso somos tan tontos para no darnos cuenta que si esto sigue así no llegaremos a fin de mes, y los únicos favorecidos por todo esto, nuevamente son las grandes industrias y los distribuidores que acaparan recursos aprovechándose de la psicosis colectiva (leer noticia).

La situación es evidentemente grave dado el aumento de casos, que por una parte ¿son casos de contagios o ya contagiados desde hace ya 14 o 28 días?. Si esto último fuese probable, es necesario tomar medidas y protocolos, porque sea o no un arma biológica, o bien el resultado de un murciélago mal cocinado, lo cierto es que el virus llegó par quedarse, y una vez alcanzado el pico de la pandemia, habrán meses de contagios aislados como vaticina la carta de juego de rol de Seteve Jackson, hasta que se alcance el equilibrio ecológico entre el virus y el ser humano.


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