La cosmogonía nacería de la necesidad intrínseca y propia del ser humano, ha explicar los fenómenos de la naturaleza, a través de una narración fantástica, la cual pretendería dar respuesta al origen del universo y al de la propia humanidad, utilizando como medio una especie de síntesis narrativa denominada "mito". Sin embargo, aunque en la actualidad contamos con una cosmología sustentada en la ciencia empírica y experimental, el mito sigue existiendo como parte fundamental de la cultura, ¿como se explica esto?.
Como si se tratase de una necesidad espiritual, el mito es por defecto expresado a través del lenguaje oral no como una vulgar mentira que aspira a consolidar una verdad a medias, sino como historias espectaculares de hechos reales, que perduraron a lo largo del tiempo a través de símbolos transmitidos por vía oral de generación en generación, evolucionando y readaptándose a los diferentes contextos espacio-temporales, en todas la culturas y en las mas variadas versiones.
Así como existe la necesidad de una explicación acerca del origen, también existe la necesidad de explicar el final. En este sentido, la escatología sería aquella parte de la teología que se dedica al estudio de las realidades últimas, la cual se dividiría principalmente en aquella que se ocupa del destino final de la humanidad y aquella que se ocupa del estado del ser humano después de la muerte.
Desde ya varias décadas hasta la actualidad, existe un mito urbano acerca de un bebé apocalíptico que habría nacido en algún lugar del mundo y habría predecido con voz socarrona, que sucederían hechos que serían más impactantes que lo que acababan de presenciar en sala de parto. Existen muchas versiones en la red, pudiéndose encontrar la mas variada amalgama de desenlaces, sin embargo, aquí no nos centraremos en el análisis del propio mito, la pregunta es ¿por que ciertos mitos, renacen en ciertos contextos de sucesos culturales?.
Lo curioso es que el mito apocalíptico de la "guagua" (concepto onomatopéyico de bebé en países del cono sur), suscita expectativa y desorientación en las masas frente a la realidad que acaece en el momento que se suceden hechos o acciones virales. Las redes sociales hoy así lo demuestran. Esto que puede parecer tan trivial para cualquiera, susita atención cuando advertimos que en los años 80' y 90', en la convulsa situación que vivían los pueblos sudamericanos, estas noticias virales a través del periódico, radio y televisión, se unían a la escatología dispensacionalista norteamericana, para asociar a la "guagua apocalíptica" con el mismo hijo de lucifer, diablo, demonio, o lo que sea.
La cuestión radica en que, la supuesta "guagua" advendría al anticristo y este estaría cercano a aparecer. En este sentido, Anti-cristo, sería todo aquello que se opone al "cristus". ¿Como se interpreta el significado de "cristo"?. Por ejemplo, en el ideario occidental dicho vocablo provendría del griego que significaría "ungido". Sin embargo, lo cierto desde la perspectiva histórica, es que "cristo" sería la representación romana monofisista y formalizada a través de la unción, y no necesariamente el de un "sistema gnoseológico abrahámico", propiamente desde su vertiente mas "melquiezedista", ejemplo de ello es el rito de la cena o comunión.
Si bien es cierto, desde la perspectiva romana siempre existió un anti-romano (aquel que se opusiera a su sistema de creencias), así como para la humanidad en general siempre a existido lo anti-humano (anti-sistema humano); aquello que se relaciona con lo malo o con lo desconocido, aquello opuesto al amor, la familia y la paz. Por ejemplo, en el Islam, el concepto análogo de anti-cristo, es llamado masih ad-Dajjal o el "mesías de las mentiras", que nunca es nombrado en el sagrado Coran, pero si es nombrado en algunos libros escritos posteriores acerca de la vida del profeta, denominados Hadith.
Ahora bien, volviendo a la versión actual del supuesto bebé anti-algo, y resumiendo la leyenda urbana, todo comenzaría con una mujer embarazada NN llega a un hospital XX a punto de dar a luz. Con algunas complicaciones, logra dar a luz un bebé desforme o con alguna evidente malformación. La enfermera lo coge en sus brazos y horrorizada ante su aspecto desagradable, el bebé exclama -"mas terrible será lo que sucederá el 18 de abril...".
Al parecer el bebé muere, no obstante, en otras versiones sobrevive o no se sabe su paradero. Lo único que podemos confirmar, es que según algunos foros, este mito urbano habría tenido apariciones en periódicos de 1984 - 1990, 1998 - 2000 y 2012 - 2014 (referencia de otros internautas). A partir de allí, han surgido en el último tiempo profecías sobre el cambio del clima, las guerras actuales y futuras, como también la conducta del ser humano.
Estamos viviendo en la era del hierro y hay muchas profecías con respecto a eso. Es la llamada Era Gris, donde a la juventud le gusta vestir de negro, todo con sangre y violento, se han formado muchas sectas y los adolescentes se inclinan más por el alcohol y las drogas, no respetando las tradiciones, y mostrando cada vez menos respeto hacia los ancianos. En síntesis, la gente sufre más de depresión, fingiendo colectivamente a través de las redes sociales que en realidad son libres y felices, lo cual genera una contradicción discurso-facto.
Si analizamos el contenido de la red, observaremos que muchos de los bulos se dejaban caer a finales de siglo XX y principios de XXI, como también a finales de 2012, con el fin del mundo y una inminente guerra que en 2014 acabó con la total desestabilización de Medio Oriente.
Todos esos hechos, como la guerra, los terremotos, los tsunamis y el impacto ecológico, se han sabido todos estos años y se tiende a considerar que serán peores. Existen numerosos sociólogos que advierten acerca de datos estadísticos que sugieren acentuación de comportamientos psicópatas y tendencias hacia el sadismo. Personajes anti-algo existen por montón, desde Charles Manson hasta Alejandro Cuartero, asesinos en serie y psicópatas redomados.
Otros no violentos pero con mucho cuento, inoculan en la mentalidad colectiva ideas que se alejan totalmente de la conciencia mitológica, convirtiéndola en verdaderos "negocios del cuento", como Rael con los raelianos, David Ike con los Reptilianos y José Argüelles con el final de ciclo del calendario maya. La amenaza de guerra nuclear y los sucesos previos, no han son muy alentadores si a profecías se refiere. Bulos y mentiras en la red promovidas por personajes como José Argüelles, con verdaderos productos comerciales basados en la especulación, como por ejemplo las frecuencias 12:60 y 13:20.
La guagua apocalíptica sea cierto o no, muchas películas se han hecho eco de estos mitos, llevándolos a la gran pantalla, en donde dicho bebé crece y se vuelve un asesino en masa (mass murder), aquejado por algo así como el cuadro psicológico denominado Amok. Como fuere el caso, lo cierto es que la vida real ha demostrado ser aún peor. Desde los asesinatos de Columbine, hasta los atentados terroristas que actualmente van en aumento, las interminables guerras en el contexto de las culturas mediterráneas, para unos "las fuerzas del mal (infieles) que basan su iconografía cultural en la reminiscencia iconódula de deidades como Baal y Astarté, contra las fuerzas del bien (mártires) iconoclastas que representantarían su lucha en la de un Dios único".
Las historias relacionadas con personajes antagónicos, existen probablemente desde que el ser humano fue capaz de articular un lenguaje oral complejo y elaborado. La imagen del "elegido" y del "traidor" no son ajenas en ninguna historia folclórica, leyenda, mito o incluso en los mismos hechos históricos.
Según la escatología apocalíptica, estaríamos a las puertas de los 1000 años de paz, después de la gran guerra de las fuerzas del bien contra las del mal. En este panorama, no sería extraño advertir que pese al desarrollo científico tecnológico y sus respectivos avances en el ámbito de la física, así como la comprensión de los sistemas vivos a través de la biología. El motor de cambio para la mentalidad contemporánea vendría de la mano de una gran tribulación que enfrenta dos conocimientos análogos en su contenido, pero heterogéneos en su base explicativa, producto de la ignorancia o incapacidad social de relacionar ambos argumentos como parte de un mismo sistema, que explica los fenómenos de dos formas distintas, cada una adaptada al tiempo en el cual fueron formuladas, desatando confusiones casi como en tiempos de la caída del imperio romano.
Sin embargo, pese a los avances en tecnología, ciencia y comunicación, ese supuesto despertar sistémico-natural, está siendo explotado como producto comercial, que promete ser el verdadero cambio, dónde ecologistas quieren salvar el planeta sin tener los conocimiento epistemológico necesario para poder llevarlo a cabo, convirtiendo la verdad en un vulgar show narcisista de quien es moralmente mejor que otro. Es aquí cuando advertimos que la "guagua apocalíptica" puede estar en nuestra propia mente, cegando nuestra alma y mente de la verdad, puesto que de cierta manera la ignorancia nos arrastraría hacia los abismos del miedo, ese miedo de saber que no existe un futuro mas miserable y angustioso, como aquel que nos ofrecemos a nosotros mismos.
Como si se tratase de una necesidad espiritual, el mito es por defecto expresado a través del lenguaje oral no como una vulgar mentira que aspira a consolidar una verdad a medias, sino como historias espectaculares de hechos reales, que perduraron a lo largo del tiempo a través de símbolos transmitidos por vía oral de generación en generación, evolucionando y readaptándose a los diferentes contextos espacio-temporales, en todas la culturas y en las mas variadas versiones.
Así como existe la necesidad de una explicación acerca del origen, también existe la necesidad de explicar el final. En este sentido, la escatología sería aquella parte de la teología que se dedica al estudio de las realidades últimas, la cual se dividiría principalmente en aquella que se ocupa del destino final de la humanidad y aquella que se ocupa del estado del ser humano después de la muerte.
Desde ya varias décadas hasta la actualidad, existe un mito urbano acerca de un bebé apocalíptico que habría nacido en algún lugar del mundo y habría predecido con voz socarrona, que sucederían hechos que serían más impactantes que lo que acababan de presenciar en sala de parto. Existen muchas versiones en la red, pudiéndose encontrar la mas variada amalgama de desenlaces, sin embargo, aquí no nos centraremos en el análisis del propio mito, la pregunta es ¿por que ciertos mitos, renacen en ciertos contextos de sucesos culturales?.
Lo curioso es que el mito apocalíptico de la "guagua" (concepto onomatopéyico de bebé en países del cono sur), suscita expectativa y desorientación en las masas frente a la realidad que acaece en el momento que se suceden hechos o acciones virales. Las redes sociales hoy así lo demuestran. Esto que puede parecer tan trivial para cualquiera, susita atención cuando advertimos que en los años 80' y 90', en la convulsa situación que vivían los pueblos sudamericanos, estas noticias virales a través del periódico, radio y televisión, se unían a la escatología dispensacionalista norteamericana, para asociar a la "guagua apocalíptica" con el mismo hijo de lucifer, diablo, demonio, o lo que sea.
La cuestión radica en que, la supuesta "guagua" advendría al anticristo y este estaría cercano a aparecer. En este sentido, Anti-cristo, sería todo aquello que se opone al "cristus". ¿Como se interpreta el significado de "cristo"?. Por ejemplo, en el ideario occidental dicho vocablo provendría del griego que significaría "ungido". Sin embargo, lo cierto desde la perspectiva histórica, es que "cristo" sería la representación romana monofisista y formalizada a través de la unción, y no necesariamente el de un "sistema gnoseológico abrahámico", propiamente desde su vertiente mas "melquiezedista", ejemplo de ello es el rito de la cena o comunión.
Si bien es cierto, desde la perspectiva romana siempre existió un anti-romano (aquel que se opusiera a su sistema de creencias), así como para la humanidad en general siempre a existido lo anti-humano (anti-sistema humano); aquello que se relaciona con lo malo o con lo desconocido, aquello opuesto al amor, la familia y la paz. Por ejemplo, en el Islam, el concepto análogo de anti-cristo, es llamado masih ad-Dajjal o el "mesías de las mentiras", que nunca es nombrado en el sagrado Coran, pero si es nombrado en algunos libros escritos posteriores acerca de la vida del profeta, denominados Hadith.
Representación del Dajjal, Google ©. |
Ahora bien, volviendo a la versión actual del supuesto bebé anti-algo, y resumiendo la leyenda urbana, todo comenzaría con una mujer embarazada NN llega a un hospital XX a punto de dar a luz. Con algunas complicaciones, logra dar a luz un bebé desforme o con alguna evidente malformación. La enfermera lo coge en sus brazos y horrorizada ante su aspecto desagradable, el bebé exclama -"mas terrible será lo que sucederá el 18 de abril...".
Al parecer el bebé muere, no obstante, en otras versiones sobrevive o no se sabe su paradero. Lo único que podemos confirmar, es que según algunos foros, este mito urbano habría tenido apariciones en periódicos de 1984 - 1990, 1998 - 2000 y 2012 - 2014 (referencia de otros internautas). A partir de allí, han surgido en el último tiempo profecías sobre el cambio del clima, las guerras actuales y futuras, como también la conducta del ser humano.
Estamos viviendo en la era del hierro y hay muchas profecías con respecto a eso. Es la llamada Era Gris, donde a la juventud le gusta vestir de negro, todo con sangre y violento, se han formado muchas sectas y los adolescentes se inclinan más por el alcohol y las drogas, no respetando las tradiciones, y mostrando cada vez menos respeto hacia los ancianos. En síntesis, la gente sufre más de depresión, fingiendo colectivamente a través de las redes sociales que en realidad son libres y felices, lo cual genera una contradicción discurso-facto.
Si analizamos el contenido de la red, observaremos que muchos de los bulos se dejaban caer a finales de siglo XX y principios de XXI, como también a finales de 2012, con el fin del mundo y una inminente guerra que en 2014 acabó con la total desestabilización de Medio Oriente.
Magog DC comics, Google ©. |
Todos esos hechos, como la guerra, los terremotos, los tsunamis y el impacto ecológico, se han sabido todos estos años y se tiende a considerar que serán peores. Existen numerosos sociólogos que advierten acerca de datos estadísticos que sugieren acentuación de comportamientos psicópatas y tendencias hacia el sadismo. Personajes anti-algo existen por montón, desde Charles Manson hasta Alejandro Cuartero, asesinos en serie y psicópatas redomados.
Otros no violentos pero con mucho cuento, inoculan en la mentalidad colectiva ideas que se alejan totalmente de la conciencia mitológica, convirtiéndola en verdaderos "negocios del cuento", como Rael con los raelianos, David Ike con los Reptilianos y José Argüelles con el final de ciclo del calendario maya. La amenaza de guerra nuclear y los sucesos previos, no han son muy alentadores si a profecías se refiere. Bulos y mentiras en la red promovidas por personajes como José Argüelles, con verdaderos productos comerciales basados en la especulación, como por ejemplo las frecuencias 12:60 y 13:20.
La guagua apocalíptica sea cierto o no, muchas películas se han hecho eco de estos mitos, llevándolos a la gran pantalla, en donde dicho bebé crece y se vuelve un asesino en masa (mass murder), aquejado por algo así como el cuadro psicológico denominado Amok. Como fuere el caso, lo cierto es que la vida real ha demostrado ser aún peor. Desde los asesinatos de Columbine, hasta los atentados terroristas que actualmente van en aumento, las interminables guerras en el contexto de las culturas mediterráneas, para unos "las fuerzas del mal (infieles) que basan su iconografía cultural en la reminiscencia iconódula de deidades como Baal y Astarté, contra las fuerzas del bien (mártires) iconoclastas que representantarían su lucha en la de un Dios único".
Las historias relacionadas con personajes antagónicos, existen probablemente desde que el ser humano fue capaz de articular un lenguaje oral complejo y elaborado. La imagen del "elegido" y del "traidor" no son ajenas en ninguna historia folclórica, leyenda, mito o incluso en los mismos hechos históricos.
Según la escatología apocalíptica, estaríamos a las puertas de los 1000 años de paz, después de la gran guerra de las fuerzas del bien contra las del mal. En este panorama, no sería extraño advertir que pese al desarrollo científico tecnológico y sus respectivos avances en el ámbito de la física, así como la comprensión de los sistemas vivos a través de la biología. El motor de cambio para la mentalidad contemporánea vendría de la mano de una gran tribulación que enfrenta dos conocimientos análogos en su contenido, pero heterogéneos en su base explicativa, producto de la ignorancia o incapacidad social de relacionar ambos argumentos como parte de un mismo sistema, que explica los fenómenos de dos formas distintas, cada una adaptada al tiempo en el cual fueron formuladas, desatando confusiones casi como en tiempos de la caída del imperio romano.
Sin embargo, pese a los avances en tecnología, ciencia y comunicación, ese supuesto despertar sistémico-natural, está siendo explotado como producto comercial, que promete ser el verdadero cambio, dónde ecologistas quieren salvar el planeta sin tener los conocimiento epistemológico necesario para poder llevarlo a cabo, convirtiendo la verdad en un vulgar show narcisista de quien es moralmente mejor que otro. Es aquí cuando advertimos que la "guagua apocalíptica" puede estar en nuestra propia mente, cegando nuestra alma y mente de la verdad, puesto que de cierta manera la ignorancia nos arrastraría hacia los abismos del miedo, ese miedo de saber que no existe un futuro mas miserable y angustioso, como aquel que nos ofrecemos a nosotros mismos.