Todos aquellos jóvenes de la generación X y parte de la Y, recordarán que a mediados de 1999 o quizá poco antes, comenzó a sonar una leyenda urbana acerca de un supuesto video de Ricky Martin en el programa Sorpresa ¡Sorpresa! emitido en Antena 3 (España). Antes de que existieran las redes sociales e incluso el correo electrónico, este tipo de bulos se transmitían de boca a boca, en cuestión de semanas o meses. La mayoría de la gente creía de tal manera en este tipo de historias, que personalmente recuerdo hasta se daba por un hecho confirmado.
En España se afirma que esta historia comenzó entre enero y junio de 1999 cuando el programa de Sorpresa, ¡Sorpresa! lo conducía Concha Velasco. Lo cierto es que muchos latinoamericanos coincidirán conmigo, que esta historia quizá la recordarán desde antes de 1999, especialmente en países de hispano américa. Si bien es cierto, el programa de Sorpresa ¡Sorpresa! se venía emitiendo en hispano américa desde antes de 1999, me atrevería a asegurar que esta historia acerca del perro y la niña es quizá anterior al programa español, pero bueno, quien sabe.
En la red podrán encontrar detalles acerca de la historia para los que no la conozcan, pero en aspectos generales, la historia comienza supuestamente en una emisión del programa Sorpresa, ¡Sorpresa! en donde se prepara un espectáculo en directo, en el cual Ricky Martin saldría del armario cuando las cámaras estuvieran grabando, dando así la tan esperada sorpresa a la supuesta niña fan del artista.
La historia se sustentaba en que los productores del programa habían acordado con los padres de la niña poner cámaras en la habitación, esconder a Ricky Martin en el armario y simular que no se encontraban en casa, rutina que ya era costumbre en aquel programa. En síntesis, la niña de más menos 12 o 13 años de edad pensando estar sola en casa, en algunas versiones se sienta o recuesta en la cama, llama a su perro que también se llama Ricky, unta mermelada en su vagina, a lo que el perro responde con langüetazos.
Lo interesante de todo es que según cual versión, la escena llega o no a ser emitida. En una de ellas Ricky Martin sale del armario en directo y se encuentra con la incómoda sorpresa. En algunas versiones se corta la emisión y Ricky Martin sigue en el armario. Como fuese, lo chistoso es que otras versiones incluyen a la presentadora del programa excusándose en directo por lo sucedido. También se aseguraba que la niña producto del escándalo y la presión mediática, tiempo después acaba suicidándose. También se llegó a decir que el vídeo circulaba por el mercado negro. Y quizá lo mas surrealista y que si sucedió de verdad, fue que España el escándalo llegó hasta la Fiscalía del Menor que inició una investigación de un hecho que nunca sucedió.
Este bulo en concreto es una adaptación hispana de una leyenda urbana que ya llevaba años circulando por Estados Unidos, aunque según algunas fuentes de internet, en su versión original el perro se suele llamar Rex y quienes observan la escena escondidos son amigos que pretenden darle una fiesta sorpresa a la protagonista.
La Mano Lameada (The Doggy Lick)
Conocida a veces como The Doggy Lick, es una leyenda urbana popular entre los adolescentes norteamericanos. Como muchas leyendas urbanas, tiene varias versiones. La versión original, llamada "Bedtime for Sam", fue escrita y publicada por el autor David Brown (D.B. Martin) a principios de 1980.
Básicamente la historia norteamericana a pesar de la infinidad de variaciones que llega a tener, es básicamente la historia de una niña adolescente que se encuentra sola en casa porque sus padres tuvieron que ir a la ciudad. Se dice que ella vivía en algún lugar de una pequeña ciudad al sur de Farmersburg (Indiana). La niña tenía un perro que era un collie muy grande que la protegía, sin embargo, los padres dijeron a la niña que trabara todas las ventanas y puertas después de que se hubieran ido. Alrededor de las 8:00 pm los padres fueron a la ciudad. Así que haciendo caso de lo que se le dijo, la niña cerró cada ventana y cada puerta, pero había una ventana en el sótano que no se cerraba por completo. Tratando lo mejor que pudo, finalmente cerró la ventana, pero no se bloqueó. Dejó la ventana y volvió a subir. Pero sólo para asegurarse de que nadie pudiera entrar, puso el candado en la puerta del sótano. Luego se sentó a cenar y decidió irse a dormir a las 12:00 am se acurrucó con el perro y se durmió.
Sin previo aviso se despertó a las 2:30 am. Se acurrucó otra vez preguntándose qué la había despertado, cuando de pronto oyó otro ruido. Era un sonido goteante. Ella pensó que había dejado el agua goteando en el fregadero, así que pensó no era gran cosa y decidió volver a dormir. Pero la niña sintiéndose nerviosa dejó caer su mano sobre el borde de la cama dejando que el perro lamiera su mano, lo cual la tranquilizó puesto que él la protegería. De nuevo a eso de las 3:45 am se despertó escuchando nuevamente un goteo. Pese a que estaba molesta por el ruido constante, volvió a dormir de todos modos. Una vez más, ella dejo caer su mano y dejó que el perro la lamiera. Luego se quedó dormida.
A las 6:52 se levantó justo a tiempo para ver que sus padres estaban entrando en casa. Pensó. "Ahora alguien puede arreglar el fregadero. Caminó hasta el baño y allí estaba el perro collie, desollado y colgado en la barra de la cortina. El ruido que oía era su sangre goteando en un charco en el suelo. La niña gritó y corrió a su dormitorio y allí en el suelo, junto a su cama vio una pequeña nota, escrita en sangre, diciendo: HERMOSA MÍA, LOS HUMANOS TAMBIÉN PUEDEN LAMER.
Si bien es cierto, en otras versiones es una mujer mayor que ve en la televisión que un violador se a escapado de la cárcel, esta es una de las historias de terror estadounidenses de marcado contenido sexual, como si se tratase de un violador, pedófilo o voyeur maniaco. En evidencia el nexo entre la leyenda de "Ricky Martín y la niña mermelada" sería el contenido sexual "The Doggy Lick" pero no intencionado. No obstante cómo advertíamos al principio, es aquella historia del cumpleaños, la chica y su perro Rex, la que realmente haría de nexo entre estas dos.
Cuando investigamos en la red, podemos ver que existen un sin fin de historias eróticas en lengua inglesa, acerca de chicas o señoras de avanzada edad en que se describen sucesos como los de "la niña de la mermelada". Algunas de ellas son "Vera's bad Day", "Kerina's College Humiliation pt. 11", "Donna's Humiliation", etc. Curiosamente en internet, en lo que parece ser un magazine online nigeriano llamado HINNEWS.com (http://www.hinnews.com/metro/unbelievable-young-girl-tells-story-started-sx-dog-jack/) se describe una historia que se asemeja mucho a la leyenda urbana de "Ricky Martin y la niña de la mermelada", pero con la diferencia que el perro se llama Jack y en vez de mermelada, la unción es realizada con mantequilla de cacahuete.
Conclusión
Sea cual sea el origen de la leyenda urbana, nunca podremos saber con seguridad como se gestó este bulo. Sin embargo, lo cierto es que al parecer la historia se configura a partir de una historia de horror en donde la trama gira en torno a una niña y un asesino maniaco sexual, y lo que generalmente vendría a ser tema común en historias eróticas de zoofilia y humillación.
Giorgio Aresu, el director del programa, culpó de estos rumores a una campaña de algunos periodistas por desprestigiar el formato. Por aquel entonces, algunos afirmaban que los casos estaban preparados, y otros argumentaban que "Sorpresa, ¡Sorpresa!" simplemente se aprovechaba de las desgracias de los demás; llegaron incluso acusaciones de irregularidades en los concursos que el programa organizaba.
Quizá la respuesta se encuentre en la llamada realizada en febrero de 1999 al programa de radio "Hablar por Hablar" de cadena SER consultando sobre la veracidad de este acontecimiento. A partir de ahí el rumor comenzó a propagarse como un reguero de pólvora. Diferentes medios comunicación lo comentaron pero nadie aportaba una grabación que confirmara el deseado escándalo.
La situación se tornaría más grave desde el momento que supuestamente estaría involucrada una menor de edad. Así fue como pasó a tomar intervención la Asociación Pro-Derechos del Niño y la Niña (PRODENI), que a través de su presidente José Luis Calvo Casal, se formalizó una denuncia ante la Fiscalía del Menor de Madrid [El Mundo, 16/02/1999].
Curiosamente, si ponemos atención al final del video donde se entrevista a Concha Velasco, vemos que Manel Fuentes afirma: "Cuando hay leyendas urbanas sobre programas, como fue el caso de Sorpresa, ¡Sorpresa!, es que ese programa habían acabado hondo". En efecto, si analizamos las palabras de Giorgio Aresu y contrastamos con el hecho de que el programa comenzó a disminuir en audiencia después de la salida de Isabel Gemio, lo lógico sería que el bulo lo pudieran haber comenzado ellos mismos.
Sin embargo, lo que no es tan obvio ¿por qué el artista escogido para llevar a cabo tal bulo fue el cantante Ricky Martin? Quizá por el hecho de que en 1999 la carrera de Ricky Martin había llegado a lo mas alto, consagrándose a nivel mundial, lo cual venía proyectándose desde 1995, pasando por los éxitos grabados para los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y la canción "La copa de la vida" para el mundial de fútbol Francia 1998. La carrera de Ricky Martin se internacionaliza, y con su fama de chico "Latin Lover" y su éxito mas conocido "Livin' la vida Loca", lo hicieron el candidato ideal para este bulo sexual de humillación mediática dónde la víctima sería una fan del artista hispano del momento.
Lo chistosos de la leyenda es que Ricky Martin debía permanecer escondido en un armario, que por cierto, década mas tarde la metáfora tiene su huasa. Durante mucho tiempo también se debatió en el vox populi si realmente era mermelada, nocilla o foie gras. Sin duda este bulo es uno de los mejores de finales de siglo XX. Al menos en 2006, el equipo de producción de Buenafuente no escatimó en tiempo para burlarse del hecho. Aquí dejo el video, que realmente no tiene pérdida.
En España se afirma que esta historia comenzó entre enero y junio de 1999 cuando el programa de Sorpresa, ¡Sorpresa! lo conducía Concha Velasco. Lo cierto es que muchos latinoamericanos coincidirán conmigo, que esta historia quizá la recordarán desde antes de 1999, especialmente en países de hispano américa. Si bien es cierto, el programa de Sorpresa ¡Sorpresa! se venía emitiendo en hispano américa desde antes de 1999, me atrevería a asegurar que esta historia acerca del perro y la niña es quizá anterior al programa español, pero bueno, quien sabe.
Parodia del supuesto hecho |
En la red podrán encontrar detalles acerca de la historia para los que no la conozcan, pero en aspectos generales, la historia comienza supuestamente en una emisión del programa Sorpresa, ¡Sorpresa! en donde se prepara un espectáculo en directo, en el cual Ricky Martin saldría del armario cuando las cámaras estuvieran grabando, dando así la tan esperada sorpresa a la supuesta niña fan del artista.
La historia se sustentaba en que los productores del programa habían acordado con los padres de la niña poner cámaras en la habitación, esconder a Ricky Martin en el armario y simular que no se encontraban en casa, rutina que ya era costumbre en aquel programa. En síntesis, la niña de más menos 12 o 13 años de edad pensando estar sola en casa, en algunas versiones se sienta o recuesta en la cama, llama a su perro que también se llama Ricky, unta mermelada en su vagina, a lo que el perro responde con langüetazos.
Lo interesante de todo es que según cual versión, la escena llega o no a ser emitida. En una de ellas Ricky Martin sale del armario en directo y se encuentra con la incómoda sorpresa. En algunas versiones se corta la emisión y Ricky Martin sigue en el armario. Como fuese, lo chistoso es que otras versiones incluyen a la presentadora del programa excusándose en directo por lo sucedido. También se aseguraba que la niña producto del escándalo y la presión mediática, tiempo después acaba suicidándose. También se llegó a decir que el vídeo circulaba por el mercado negro. Y quizá lo mas surrealista y que si sucedió de verdad, fue que España el escándalo llegó hasta la Fiscalía del Menor que inició una investigación de un hecho que nunca sucedió.
La Mano Lameada (The Doggy Lick)
Conocida a veces como The Doggy Lick, es una leyenda urbana popular entre los adolescentes norteamericanos. Como muchas leyendas urbanas, tiene varias versiones. La versión original, llamada "Bedtime for Sam", fue escrita y publicada por el autor David Brown (D.B. Martin) a principios de 1980.
Básicamente la historia norteamericana a pesar de la infinidad de variaciones que llega a tener, es básicamente la historia de una niña adolescente que se encuentra sola en casa porque sus padres tuvieron que ir a la ciudad. Se dice que ella vivía en algún lugar de una pequeña ciudad al sur de Farmersburg (Indiana). La niña tenía un perro que era un collie muy grande que la protegía, sin embargo, los padres dijeron a la niña que trabara todas las ventanas y puertas después de que se hubieran ido. Alrededor de las 8:00 pm los padres fueron a la ciudad. Así que haciendo caso de lo que se le dijo, la niña cerró cada ventana y cada puerta, pero había una ventana en el sótano que no se cerraba por completo. Tratando lo mejor que pudo, finalmente cerró la ventana, pero no se bloqueó. Dejó la ventana y volvió a subir. Pero sólo para asegurarse de que nadie pudiera entrar, puso el candado en la puerta del sótano. Luego se sentó a cenar y decidió irse a dormir a las 12:00 am se acurrucó con el perro y se durmió.
Sin previo aviso se despertó a las 2:30 am. Se acurrucó otra vez preguntándose qué la había despertado, cuando de pronto oyó otro ruido. Era un sonido goteante. Ella pensó que había dejado el agua goteando en el fregadero, así que pensó no era gran cosa y decidió volver a dormir. Pero la niña sintiéndose nerviosa dejó caer su mano sobre el borde de la cama dejando que el perro lamiera su mano, lo cual la tranquilizó puesto que él la protegería. De nuevo a eso de las 3:45 am se despertó escuchando nuevamente un goteo. Pese a que estaba molesta por el ruido constante, volvió a dormir de todos modos. Una vez más, ella dejo caer su mano y dejó que el perro la lamiera. Luego se quedó dormida.
A las 6:52 se levantó justo a tiempo para ver que sus padres estaban entrando en casa. Pensó. "Ahora alguien puede arreglar el fregadero. Caminó hasta el baño y allí estaba el perro collie, desollado y colgado en la barra de la cortina. El ruido que oía era su sangre goteando en un charco en el suelo. La niña gritó y corrió a su dormitorio y allí en el suelo, junto a su cama vio una pequeña nota, escrita en sangre, diciendo: HERMOSA MÍA, LOS HUMANOS TAMBIÉN PUEDEN LAMER.
Si bien es cierto, en otras versiones es una mujer mayor que ve en la televisión que un violador se a escapado de la cárcel, esta es una de las historias de terror estadounidenses de marcado contenido sexual, como si se tratase de un violador, pedófilo o voyeur maniaco. En evidencia el nexo entre la leyenda de "Ricky Martín y la niña mermelada" sería el contenido sexual "The Doggy Lick" pero no intencionado. No obstante cómo advertíamos al principio, es aquella historia del cumpleaños, la chica y su perro Rex, la que realmente haría de nexo entre estas dos.
Cuando investigamos en la red, podemos ver que existen un sin fin de historias eróticas en lengua inglesa, acerca de chicas o señoras de avanzada edad en que se describen sucesos como los de "la niña de la mermelada". Algunas de ellas son "Vera's bad Day", "Kerina's College Humiliation pt. 11", "Donna's Humiliation", etc. Curiosamente en internet, en lo que parece ser un magazine online nigeriano llamado HINNEWS.com (http://www.hinnews.com/metro/unbelievable-young-girl-tells-story-started-sx-dog-jack/) se describe una historia que se asemeja mucho a la leyenda urbana de "Ricky Martin y la niña de la mermelada", pero con la diferencia que el perro se llama Jack y en vez de mermelada, la unción es realizada con mantequilla de cacahuete.
Conclusión
Sea cual sea el origen de la leyenda urbana, nunca podremos saber con seguridad como se gestó este bulo. Sin embargo, lo cierto es que al parecer la historia se configura a partir de una historia de horror en donde la trama gira en torno a una niña y un asesino maniaco sexual, y lo que generalmente vendría a ser tema común en historias eróticas de zoofilia y humillación.
Giorgio Aresu, el director del programa, culpó de estos rumores a una campaña de algunos periodistas por desprestigiar el formato. Por aquel entonces, algunos afirmaban que los casos estaban preparados, y otros argumentaban que "Sorpresa, ¡Sorpresa!" simplemente se aprovechaba de las desgracias de los demás; llegaron incluso acusaciones de irregularidades en los concursos que el programa organizaba.
Quizá la respuesta se encuentre en la llamada realizada en febrero de 1999 al programa de radio "Hablar por Hablar" de cadena SER consultando sobre la veracidad de este acontecimiento. A partir de ahí el rumor comenzó a propagarse como un reguero de pólvora. Diferentes medios comunicación lo comentaron pero nadie aportaba una grabación que confirmara el deseado escándalo.
La situación se tornaría más grave desde el momento que supuestamente estaría involucrada una menor de edad. Así fue como pasó a tomar intervención la Asociación Pro-Derechos del Niño y la Niña (PRODENI), que a través de su presidente José Luis Calvo Casal, se formalizó una denuncia ante la Fiscalía del Menor de Madrid [El Mundo, 16/02/1999].
Curiosamente, si ponemos atención al final del video donde se entrevista a Concha Velasco, vemos que Manel Fuentes afirma: "Cuando hay leyendas urbanas sobre programas, como fue el caso de Sorpresa, ¡Sorpresa!, es que ese programa habían acabado hondo". En efecto, si analizamos las palabras de Giorgio Aresu y contrastamos con el hecho de que el programa comenzó a disminuir en audiencia después de la salida de Isabel Gemio, lo lógico sería que el bulo lo pudieran haber comenzado ellos mismos.
Sin embargo, lo que no es tan obvio ¿por qué el artista escogido para llevar a cabo tal bulo fue el cantante Ricky Martin? Quizá por el hecho de que en 1999 la carrera de Ricky Martin había llegado a lo mas alto, consagrándose a nivel mundial, lo cual venía proyectándose desde 1995, pasando por los éxitos grabados para los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y la canción "La copa de la vida" para el mundial de fútbol Francia 1998. La carrera de Ricky Martin se internacionaliza, y con su fama de chico "Latin Lover" y su éxito mas conocido "Livin' la vida Loca", lo hicieron el candidato ideal para este bulo sexual de humillación mediática dónde la víctima sería una fan del artista hispano del momento.
Lo chistosos de la leyenda es que Ricky Martin debía permanecer escondido en un armario, que por cierto, década mas tarde la metáfora tiene su huasa. Durante mucho tiempo también se debatió en el vox populi si realmente era mermelada, nocilla o foie gras. Sin duda este bulo es uno de los mejores de finales de siglo XX. Al menos en 2006, el equipo de producción de Buenafuente no escatimó en tiempo para burlarse del hecho. Aquí dejo el video, que realmente no tiene pérdida.